Puertas para cámaras frigoríficas

En Panel Pur sabemos que, cuando trabajás con frío, una puerta no es solo una puerta. Es la barrera que mantiene tus productos seguros, el aliado silencioso que evita que la energía se escape y el motivo por el que tu cámara funciona como debe. Sin una puerta confiable, la cadena de frío se rompe… y ahí empiezan los problemas: alimentos que pierden calidad, gastos de energía disparados y, lo peor, mercadería que no se puede usar.

La importancia de una puerta frigorífica de calidad

Si alguna vez viste cómo se echa a perder un lote por una fuga de frío, sabés que no es un detalle menor. Por eso nuestras puertas están hechas para mantener la temperatura estable, evitar fugas y proteger cada producto como si fuera propio.

Las fabricamos con materiales robustos, bisagras que no se cansan, juntas resistentes y cierres herméticos. Esto significa que, aunque abras y cierres la cámara decenas de veces al día, el frío queda adentro y los costos bajo control.

Características principales

Nuestras puertas están pensadas para el trabajo real del día a día. Lo que más valoran quienes las instalan es que combinan:

Al final, lo que conseguís es simple: tranquilidad. Sabés que tu cámara está protegida y tu mercadería, segura.

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Tipos de puertas para cámaras frigoríficas

No todos los negocios tienen la misma rutina. Por eso ofrecemos distintos modelos según tu operación:

Puertas correderas

Ideales para cámaras grandes y de alto tránsito. Se deslizan suave por sus rieles y ahorran espacio, perfecto cuando pasan pallets o carretillas todo el día.

Puertas batientes

Para accesos rápidos, esas idas y vueltas constantes en cocinas de restaurantes o supermercados. Se abren fácil y se cierran solas, así no perdés frío.

Puertas pivotantes

Un clásico versátil y duradero que funciona bien en múltiples entornos.

Accesorios y componentes complementarios

Una puerta bien equipada hace la diferencia. Por eso sumamos detalles que ahorran energía y facilitan la operación:

Cerraduras y manijas ergonómicas que no lastiman las manos.
Visores y ventanas para mirar sin abrir y perder frío.
Burletes de sellado que bloquean fugas.
Rieles, topes y guías que aseguran un buen deslizamiento.
Opciones de automatización para que la puerta trabaje sola y tu factura de luz baje.

Cada uno de estos detalles se traduce en eficiencia y durabilidad, que es lo que cualquier negocio necesita.

Aplicaciones en múltiples sectores

Nuestras puertas ya están trabajando en hoteles, supermercados, restaurantes, cámaras de congelado y centros logísticos. Si tu operación depende de que los alimentos lleguen frescos, estas puertas son tu mejor seguro.

Hace poco instalamos en la cocina de un hotel de la costa. A la semana nos llamaron: “¡No podemos creer cómo mejoró el acceso y cómo bajó el ruido de los equipos!”. Son esas mejoras que no se ven tanto, pero se sienten en el día a día.

Asesoramiento y soporte especializado

Para nosotros no se trata solo de venderte una puerta. Nos gusta estar en todo el recorrido: ayudarte a elegir la que realmente le va a rendir a tu negocio, y seguir cerca por si más adelante necesitás un ajuste o un mantenimiento. Queremos que te sientas acompañado en todo momento.

Si querés olvidarte de fugas de frío y aprovechar cada peso que invertís en refrigeración, charlemos. Una buena puerta no solo protege tus productos: te da tranquilidad cada vez que la cerrás.